¿Sabes cuál es la diferencia entre ambas herramientas?
Dentro de los procesos de reclutamiento y selección se utilizan diversas herramientas de evaluación al personal con la intención de tomar la mejor decisión de contratación para la empresa. Dichas herramientas pueden variar dependiendo del tipo de puesto y jerarquía del mismo, por lo cual, suelen armarse baterías psicométricas las cuales consisten en un grupo de pruebas psicométricas que brindarán la información necesaria para cada puesto.
Elegir una batería psicométrica puede depender del puesto solicitado, de la persona que aplicará dichas pruebas y de lo que se busca conocer sobre el candidato. Comúnmente se elige una prueba psicométrica, una prueba proyectiva y una prueba de inteligencia para formar una batería. Sin embargo, muchas veces ciertas características de los candidatos no permiten la correcta aplicación de las pruebas.
Lejos de pensar en todas las situaciones que podrían complicar la aplicación de la psicometría, nos enfrentamos a una situación mucho más importante, la evaluación, análisis e interpretación de las pruebas está sujeto a la formación profesional, experiencias personales y juicio de valor del aplicador; esta situación podrá afectar la decisión final de contratación.
Por el contrario, una prueba de confianza es una prueba que evalúa temas como robo, divulgación de personal; entre otros. Esta prueba de confianza es aplicada y analizada por una computadora mediante un escáner ocular infrarrojo, el cual mide los cambios sutiles en las pupilas reflejando la carga cognitiva que se utiliza al mentir y/o engañar.
Dicha prueba arroja los resultados de manera automática, por lo cual se evita la interpretación de terceros volviéndola una prueba incorruptible e imparcial.
Como conclusión, una prueba de confianza podrá ayudarte a tener seguridad al tomar la decisión final de contratación, mientras que las pruebas psicométricas te ayudarán a conocer como la persona se desempeñará y que tipo de liderazgo debes utilizar con ellos.