Las competencias laborales son todos aquellos conocimientos y habilidades que tiene una persona para responder ante una tarea o actividad en el ámbito del trabajo, dichos conocimientos y habilidades van mucho más allá del conocimiento técnico.
Las competencias pueden dividirse en los siguientes tipos:
Básicas: Son aquellas competencias que se encuentran en la mayoría de los candidatos, ya que se adquieren al pasar por una educación básica. A su vez se pueden sub-dividir en: competencias personales (adquiridas durante la educación) y competencias sociales (se adquieren durante la socialización).
Genéricas: Son competencias generales utilizadas en cualquier tipo de actividad o empleo. Algunos de los ejemplos más comunes son proactividad, creatividad e inteligencia emocional.
Específicas: son aquellas competencias específicas para cierto tipo de trabajo.
Cognitivas: son los conocimientos teóricos y conceptuales.
Instrumentales: las habilidades y destrezas psicomotoras.
Actitudinales: son las predisposiciones, intenciones, creencias y valores éticos y morales.